La lucha racial es una insignia de Atlanta. No sólo porque tienen una clara mayoría de la población afrodescendiente (52% según la oficina de Censos de Estados Unidos) o por los murales que ornamentan las calles; sino también por los hechos y las figuras que escribieron la historia de la ciudad.
La fundación de Georgia con la prohibición de la esclavitud, los disturbios raciales de 1906, el desarrollo económico de Alonzo Franklin Herndon, el “Sweet Auburn”, la Liga de los Votantes Negros, la influencia de Martin Luther King y el atentado terrorista de los Juegos Olímpicos de 1996 son algunos hechos que foguearon la identidad de uno de los polos productivos estadounidenses. Sí; porque Atlanta no sólo vio el nacimiento de Coca-Cola (el primer vaso se sirvió en 1886), sino que aloja también empresas del calibre de Delta Airlines o CNN.
Pero; hagamos un breve repaso de la extensa historia de este conglomerado del sur norteamericano.
Su nacimiento
Georgia fue la última de las 13 colonias británicas en Norteamérica. James Edward Oglethorpe, un aristócrata inglés que ocupó una de las bancas del parlamento inglés y fue vicegobernador de la Royal African Company (empresa dedicada al tráfico de esclavos), fue el encargado de comandar la expedición. ¿El dato curioso? Fue la única colonia que prohibió la esclavitud desde su nacimiento.
La postura de Oglethorpe, que no tuvo éxito, levanta debates dentro de la historia del estado. Algunas posturas responden a que la decisión tuvo que ver con una mirada pragmática: no se trataba de que el inglés tuviera compasión por la crueldad del trato que recibían los africanos, sino que podía convertirse en un riesgo para la seguridad de la colonia. Claro, muchos optaban por escapar a La Florida, sitio en el que eran reclutados por los españoles para combatir.
No obstante, el historiador Michael Thurmond publicó el libro “James Oglethorpe, padre de Georgia” con una postura disímil sobre el fundador del estado. “Fue amigo del negro oprimido”, fue la consigna que intentó comprobar el abogado. Así, posicionó a Oglethorpe como uno de los precursores del movimiento abolicionista. Una de las pruebas más fuertes de la investigación es una carta del inglés de 1739. “(La esclavitud) ocasionaría la miseria de miles de personas en África”, dice el texto del estadounidense.
Oglethorpe también entabló un vínculo con Granville Sharp, un activista blanco que luchaba para que los antiguos esclavos conservaran la libertad. Además, mantuvo contacto con la escritora Hannah More, que abogaba por la abolición de la esclavitud. Tanto Sharp como More fueron fundadores de la Sociedad para la Abolición del Comercio de Esclavos.
Para 1776, toda esa situación cambió al punto de que Georgia alojó más de 462.000 esclavos en todo su territorio. Atlanta, en tanto, nació en 1836 aunque tardó un par de años en ganarse el estatus de ciudad.
Los disturbios raciales de 1906 en Atlanta
En 1880, Atlanta se posicionó como el “centro ferroviario” del sur. Esta condición provocó que una gran cantidad de afroamericanos se asentaran en la ciudad en pos de buscar más oportunidades laborales.
Poco a poco, los libertos y los afrodescendientes habían logrado grandes conquistas. Es más, varios habían conquistado el derecho al voto y se consolidaba una “elite negra” con negocios prósperos. Uno de los mayores exponentes de ello fue Alonzo Franklin Herndon, que fue el primer millonario negro de Atlanta. “Lon”, como era conocido, fue dueño de tres barberías de la ciudad y fundó Atlanta Life Insurance Company, la primera aseguradora de propiedades de negros.
Las “elites blancas”, en tanto, temían perder el poder político. Tal es así que se instruyeron elementos como las leyes Jim Crow, normativas que regían la segregación racial en los establecimientos públicos. “Separados pero iguales”, era el lema que sostenían estos preceptos que aumentaban las tensiones entre ambos bandos. Éstas fueron declinadas a partir de la sentencia del caso de Linda Brown contra el Consejo de Educación de Topeka de 1954 (declaró inconstitucional la segregación en escuelas públicas), la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derecho a Voto de 1965.
La mayor manifestación de ello fue en las elecciones para gobernador de Atlanta en 1906, en la que compitieron Hoke Smith y Clark Howell. Smith era dueño y editor del Atlanta Journal. Era un político demócrata y tenía una clara inclinación por la ideología racista. Tal es así que en pos de ganar las elecciones decidió aliarse con Thomas Watson, líder del partido populista y supremacista blanco, que le brindó el apoyo necesario a cambio de que restrinja los derechos de los negros. Howell, editor de la Constitución de Atlanta, también decidió apelar a esta campaña aunque no tuvo el éxito necesario.
Toda esta conflictividad quedó materializada en los ataques violentos que se sucedieron entre el 24 y el 26 de septiembre. El detonante fue la publicación de que cuatro mujeres blancas habían sido violadas por afrodescendientes, lo que desencadenó los disturbios que dejaron un saldo de entre 10 y 100 muertos. Es más, los informes destacan que alrededor de 10.000 blancos deambulaban por las calles para atacar a la población afrodescendiente.
La consecuencia principal fue el crecimiento de la segregación entre ambos bandos. Los negocios de los comerciantes negros que estaban en áreas mixtas se trasladaron a las cercanías del Consorcio del Centro Universitario de Atlanta o el “Sweet Auburn”, que con el tiempo sería calificada como la “calle de negros más ricos del mundo”.
En 2006, el hecho fue considerado de relevancia para la ciudad y, al año siguiente, ingresó en los planes de estudio de las escuelas públicas.
La Liga de los Votantes Negros
John Wesley Dobbs fue un político republicano que abogó por los derechos de los afroamericanos. Tal es así que, entre 1936 y 1946, hizo que más de 20.000 personas fueran registradas en los padrones electorales.
Junto a Austen Thomas Walden fundó la Liga de Votantes Negros de Atlanta, que tenía el objetivo de fortalecer la participación de los afroamericanos en los comicios estadounidenses. La organización nació tras el linchamiento de Roberts Childs Mallard, un comerciante negro que fue atacado por el Ku Klux Klan.
La influencia de King
Martin Luther King es el atlantés más reconocido por la lucha de los derechos civiles. Tal fue el impacto que logró, que ganó el premio Nobel de la Paz en 1964 debido a la lucha contra la segregación por medio de métodos no violentos.
El boicot de autobuses de Montgomery de 1955 fue una de las protestas que más relevancia tuvo en la lucha por la igualdad de derechos. El reclamo se originó a partir del caso de Rosa Parks, una mujer afroamericana que se había opuesto a cederle el asiento a una persona blanca. Así, el líder político buscó que sus seguidores dejaran de utilizar el servicio público.
Tampoco puede pasarse por alto la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano, una organización que buscaba realizar protestas no violentas en pos de foguear la lucha. Además, lideró la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad, en agosto de 1963, en la que expresó el discurso más famoso de su vida como activista: “i have a dream”.
El atentado de los Juegos Olímpicos
Tras Barcelona 1992, el Comité Olímpico había decidido inclinarse por Atlanta como sede de los Juegos Olímpicos. Si bien se cumplían 100 años de la primera cita olímpica de la Era Moderna y Atenas picaba como la favorita, la desconfianza en cuanto a la construcción de sus instalaciones hizo que los juegos se mudarán a la ciudad estadounidense.
Los Juegos no estuvieron exentos de polémicas. El 27 de julio de 1996 explotó una bomba en el Parque Olímpico del Centenario, que causó la muerte de una espectadora y, como consecuencia, un camarógrafo turco sufrió un infarto. A eso deben sumarse que 111 personas que resultaron heridas.
El autor del crimen fue Eric Robert Rudolph, que buscaba la cancelación del evento. Sin embargo, no logró el cometido final ya que el guardia de seguridad Richard Jewell descubrió el explosivo antes de que este detonara. De este modo, logró desalojar a la mayoría de los espectadores del parque y las olimpiadas continuaron con normalidad.
El Centro Nacional de Derechos Civiles y Humanos
En 2014, Atlanta presentó el Centro Nacional de Derechos Civiles y Humanos. Ese lugar alberga una serie de exposiciones, cuenta la evolución de los derechos entre las que destaca “Voice to the Voiceless”, que tiene pertenencias de Martin Luther King como la carta desde la cárcel de Birmingham y “Drum Major Instinct”, un sermón que pronunció antes de su muerte.
“Rolls Down Like Water: The American Civil Rights Movement” es una galería interactiva que muestra cómo fue la aplicación de las leyes Jim Crow. “Spark of Conviction: The Global Human Rights Movement” es otra de las obras destacadas que incluye imágenes de los dictadores y activistas modernos que intentan mejorar las condiciones de las mujeres y las personas LGBT en el mundo.